En este artículo me voy a referir exclusivamente a la terapia de lenguaje en el contexto de un trastorno del neurodesarrollo básicamente, tomando en cuenta que un problema de lenguaje puede obedecer a múltiples causas, en primer lugar, a problemas articulatorios o de la audición, sin embargo y dada mi especialidad, me referiré a aquellos programas diseñados para enseñar a hablar a niños con el diagnóstico de espectro del autismo.
Suponiendo de que un niño ya tiene alrededor de 3 años y aún no ha logrado una comunicación verbal correspondiente a su edad cronológica, antes que nada, es importante comprender que para llevar una terapia de lenguaje con un niño autista, se deben seguir un proceso que parte desde una base elemental como es el poder estar quieto, el poder mirar y el poder estar sentado en una silla por un tiempo determinado. Por otro lado, comprender que el acto de hablar es un proceso lento que se da por secuencias y que toma varios meses en la vida de un niño lograr hacerlo, lo cual en lo general ya desde los 6 meses existe una identificación de los sonidos de las palabras, luego al año se espera un vocabulario de tres o cuatro palabras y se comprende alrededor de 30 o 40 y que luego se espera un incremento progresivo y cada vez más fluido donde un niño de tres años logra decir alrededor de 200 palabras.
Estos simples actos de mirar, estar sentando y el poder estar quieto, son el punto de partida para lo que se viene como parte del aprendizaje. Así también es importante que en todo programa para una terapia de lenguaje se pueda trabajar con niños en una edad lo más temprana posible y es mejor cuando apenas se ha detectado una desviación de lo que corresponde a la normalidad, por ello, los padres y los maestros tienen un rol clave en poder detectar y acudir a un especialista para primero realizar una evaluación y un diagnóstico correcto.
Considerando que una condición de espectro autista, no sólo se trata de un problema del lenguaje, sino del neurodesarrollo y para que un niño logre hablar se requiere por un lado una comprensión de las letras, de los fonemas y luego de las palabras, pero para que pueda ocurrir esto se requieren de otras bases iniciales considerando que todo aprendizaje se basa en un aprendizaje anterior.
¿Cómo inicia una terapia de lenguaje en un niño con autismo?
Considerando que el trastorno de espectro autista tiene como ejes principales un problema para la conexión social, uno en el lenguaje y otro en los intereses selectivos, además de incluir también una dificultad en el control emocional y otros aspectos neurosensoriales; cuando se inicia un programa de aprendizaje como terapia de lenguaje, se debe evaluar que otras áreas están también afectadas para poder trabajarlas desde la base, iniciando con aquellas que están parcialmente desarrolladas.
Entonces, el poder enseñar a un niño a sentarse quieto sobre una silla y que te pueda mirar al menos por un segundo, trabajando en base a refuerzos y apoyos será el punto de partida para luego poder enseñarle a imitar movimientos, luego gestos faciales, así como los primeros sonidos de la voz humana.
Lo que es cierto, es que no se enseña lo que el niño ya sabe y tampoco se enseña primero lo que el niño no sabe en absoluto, para evitar la frustración; por ello es importante iniciar con aquellas cosas que tiene a medio desarrollar, y en base a refuerzos materiales, físicos, gestuales y verbales muchas veces exagerados al inicio, se va logrando de a pocos un aprendizaje sostenido.
Comprendiendo que gran parte del lenguaje es un actor motor y que se logra aprender en base a la imitación del movimiento bucal y del sonido que se hace con los labios, es importante primero que el niño aprenda a imitar movimientos con el cuerpo, con las manos, pies y todo lo que pueda mover y esto se hace de manera reiterativa hasta que se logre aprenderlo al 100%, para luego recién pasar a la parte fonológica y verbal: por ello un programa de aprendizaje efectivo es lento, dura varios meses hasta a veces años.
¿Qué incluye entonces una terapia de lenguaje en estos niños?
Aquí enumeraré un listado de objetivos que se deben enseñar antes de que el niño aprenda a hablar:
- Aprender a sentarse en una silla
- Aprender a estar quieto
- Aprender a tener contacto visual por al menos segundos
- Aprender a imitar movimientos con el cuerpo
- Aprender a buscar parejas (en los juguetes, imágenes o colores)
- Aprender a responder a movimientos de los objetos o juguetes
- Aprender a relacionar un objeto con una imagen
Todo esto se va logrando de manera secuencial, hasta casi no tener errores y será necesario que se aprenda antes de intentar enseñarle a hablar; esto se logra en base a muchos refuerzos que muchas veces puede ser un dulce, una canción que le guste o un gesto de aprobación; sin embargo, es importante también que poco a poco estos refuerzos vayan disminuyendo hasta casi desaparecer al final. Se puede decir que si un niño logra imitar un movimiento o mantener el contacto visual sin ningún refuerzo quiere decir que esa función ya la tiene aprendida.
El poder del juego y la música en la terapia de lenguaje
Los programas más reconocidos para realizar terapia de lenguaje en niños con espectro del autismo incluyen como herramienta fundamental el juego y la música para lograr la motivación en el niño.
Considerando que el espectro del autismo tiene como componente principal el tener una atención selectiva por algunos objetos, juguetes o detalles; entonces, parte del aprendizaje es poder generar la atención en el niño por otros objetos fuera de su foco de interés.
Sin embargo, desde la escala de secuencias, antes de la atención está el interés y antes de este está la motivación por hacer algo. Es por ello que muchas veces se utiliza los juegos y la música para lograr esa motivación por otras cosas.
En una terapia de lenguaje, para que un niño quiera hablar, primero lo debe querer hacer, por ello, usar el juego mientras se le vocaliza la vocal “a” o “ma” es más fácil que simplemente pedirle que lo haga. Esto se hace a lo largo del programa y puede también tomar tiempo; sin embargo, algo que también se enseña es a usar signos o señales, es decir, considerando que antes del lenguaje está la parte motora y que la comunicación es tanto verbal como no verbal; enseñarle al niño a comunicarse con señales o gestos puede ser muchas veces un gran inicio hasta que pueda lograr realmente a emitir las primeras vocales, fonemas o palabras.
Espero este artículo le haya sido de utilidad.
Si usted está interesado también en conocer más sobre nuestros servicios psicológicos y evaluaciones especializadas puede entrar a : https://atuladosalud.com/paso-2/?pais=peru&especialidad=psicologo
Para conversaciones directas puede escribirme a: efrain.freyre@atuladosalud.com
Cordialmente,
Efrain Freyre MD. Psic. MSc.
Médico-Psicoterapeuta
Neuropsicólogo
Especialista en Comportamiento no Verbal
Director General de Atulado ° Linkedin: https://www.linkedin.com/in/efrain-freyre-diaz/