Entendemos a una evaluación neuropsicológica a aquella evaluación conformada por una batería de pruebas que miden funciones específicas cerebrales, como la atención y concentración, el estado de ánimo y parte afectiva, la memoria, la orientación, el lenguaje y cálculo; así como todas las funciones ejecutivas como la planificación, la toma de decisiones o el control inhibitorio, entre otros.
Por otro lado, cada vez más las evaluaciones neuropsicológicas tienen demanda. Ello, debido a que la neuropsicología es una especialidad moderna que pertenece a la psicobiología. Así también cada vez se reconoce su importancia y exactitud con los diagnósticos neurológicos y por ello es parte clave e integral de todo paciente que requiere descartar un problema de memoria, de atención o de cualquier función cerebral incluyendo los sentidos como la vista y el oído.
La atención y la memoria son dos de las más importantes funciones cerebrales y las que prácticamente todas las baterías de pruebas neuropsicológicas integrales contienen, dada su demanda de solicitud y porque ambas se vinculan con los procesos de aprendizaje y de comprensión, a su vez, ambas dependientes también de la parte anímica y afectiva.
¿Cómo se evalúa la atención en una prueba neuropsicológica?
La atención es una función cerebral que nos ayuda para atender al entorno, en lograr la concentración y enfoque necesarios para una posterior comprensión, memoria y aprendizaje. Por lo tanto, es una función cerebral clave, ya que sin ella, los niños en el colegio les cuesta mucho aprender, y a los adultos poder concentrarse en sus labores diarias.
Las pruebas neuropsicológicas para medir la atención constan de evaluar las distintas atenciones como la atención selectiva o dirigida hacia algo específico, la atención dividida que es la atención que mide como nos enfocamos en dos o más cosas similares casi en el mismo momento y la atención sostenida que mide el tiempo en el cual podemos sostener la atención en algo. Otras veces también se mide la atención alternante, que consiste en medir la atención que damos a dos cosas diferentes.
Existen diferentes formas de medir la atención. Todas, siendo válidas y básicamente dependen del tipo de prueba utilizada y del gusto y experiencia del neuropsicólogo.
¿Cómo se evalúa la memoria en una prueba neuropsicológica?
La memoria es una función cerebral de gran importancia que a veces termina siendo la que más se piden evaluaciones neuropsicológicas sobre todo en personas adultas mayores. Gracias a la memoria podemos seguir aprendiendo. Sin embargo, para poder tener una buena memoria, tenemos que antes tener una atención eficiente y además un estado de ánimo estable también, ya que ambas intervienen en la memoria.
Cuando se quiere realizar una prueba neuropsicológica para evaluar la memoria, esta debe considerar y evaluar los siguientes tipos de memoria: la memoria de corto plazo, la memoria de largo plazo, la memoria episódica y la semántica, la memoria visoespacial, la procedimental y la de trabajo.
Las evaluaciones neuropsicológicas integrales siempre evalúan a la memoria dentro de sus baterías de pruebas y las formas de evaluarlas puede diferir según la prueba elegida. Sin embargo, todas cumplen con lograr su objetivo, aunque algunas con el tiempo han logrado mayor reconocimiento por los especialistas.
¿En qué casos una evaluación neuropsicológica es la solución?
Existen algunos casos donde una evaluación neuropsicológica puede terminar por aclarar el problema de un paciente e inclusive puede dar resultados más específicos, funcionales y cualitativos que una imagen de resonancia magnética cerebral.
Considerando que una evaluación neuropsicológica integral mide todas las funciones cerebrales y de los sentidos, además de integrar la parte afectiva y emocional. También, dependiendo de la batería de pruebas elegidas, los resultados tienden a ser muy precisos y también nos ayudan a ubicar por alteración de la función cerebral y con grado alto de certeza la posible lesión cerebral si la hubiese y de realizar un diagnóstico neurológico también.
Los siguientes casos podrían ser considerados como obligatorios de poder realizar una evaluación neuropsicológica:
- Evaluación del estado emocional.
- Evaluación y descarte de TDAH del niño y adulto.
- Evaluación y descarte de problemas de memoria.
- Evaluación de trastornos del lenguaje.
- Evaluación del coeficiente intelectual y descarte de discapacidad intelectual.
- Evaluación de algunas funciones ejecutivas como el control inhibitorio, la planificación y toma de decisiones.
- Descarte de trastornos auditivos y de los sentidos.
- Evaluación de signos neurológicos blandos.
Espero este artículo le haya sido de utilidad.
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Cordialmente,
Médico-Psicoterapeuta
Neuropsicólogo
Especialista en Comportamiento no Verbal
Director General de Atulado