¿Por qué se nos hace tan difícil recordar episodios de nuestra primera infancia?
Piensa cuando tenías 2 o 3 años, que recuerdo se te viene a la cabeza?, ninguno?, si es así estás dentro del promedio de las personas.
Los estudios sobre la memoria señalan que existe una llamada amnesia infantil, es decir que sólo el 1% de nuestros recuerdos provienen de la etapa de los primeros 3 años de vida. Así por ejemplo en estudios para demostrar esto, cuando se le pidió a niños entre 5 y 9 años que recuerden episodios autobiográficos, estos podían recordar eventos alrededor del año y medio de vida, en los adolescentes más bien podían recordar eventos alrededor de dos años y medio y en los adultos recién podían recordar eventos ocurridos a los tres o más años de edad. Esto demuestra que en los adultos las cosas que ocurrieron en los primeros tres años de vida simplemente se han olvidado.
En otro estudio, a un grupo de estudiantes universitarios junto a un grupo de niños de cuatro hasta doce años de edad les pidieron que recordasen el nacimiento de un hermano(a) ocurrido entre sus tres hasta undécimo año de vida. Resultó muy sorprendente el poco olvido que mostró el grupo de participantes que en aquel entonces tenían tres años o más, sin embargo los niños menores de tres años en el momento del nacimiento de su hermano(a) recordaron muy poco.
Por otro lado, no es verdad que los niños menores de tres años no tengan memoria, ya que en los estudios para evaluar la memoria en bebés, los cuales de por sí son bastante específicos ( evaluación con la tarea del móvil y tarea del tren) demuestran por ejemplo que un bebé de seis meses puede llegar a tener una memoria de largo plazo hasta por dieciocho meses despúes y cuando se utilizan recordatorios. Esto quiere decir que eventos sucedidos en el primer año de vida, un bebé si los recuerda durante esa primera infancia, más aún cuando estos son repetitivos como por ejemplo salir a pasear en el cochecito todas las semanas. Estos hallazgos son de alta relevancia para también poder comprender el aprendizaje ocurrido en esas etapas de la vida.
Pero, y porque existe esta llamada amnesia infantil?, una explicación es debido a que los bebés sólo pueden formar recuerdos autobiográficos después de desarrollar un sentido del yo, es decir, esto equivale a que un bebé se vea en un espejo por ejemplo y poder reconocerse a sí mismo y esto ocurre recién hacia el final del segundo año de vida.
Por otro lado, también es cierto que la memoria autobiográfica depende en gran medida del lenguaje y de la comunicación que se haya tenido con los padres respecto a los eventos pasados, por ello mientras un niño no aprenda a hablar bien, su memoria también será más limitada.
Otro factor igualmente importante es el que tiene que ver con la maduración del hipocampo o zona de la memoria en el cerebro y en especial de la zona del giro dentado que tiene un proceso madurativo un tanto más prolongado tras el nacimiento y por una gradual adición de neuronas, esto terminaría de ocurrir tras los primeros años de vida también.
Diferentes investigaciones han confirmado que la mayoria de los niños de dos años tienen ciertos recuerdos autobiográficos de eventos ocurridos varios meses antes, sin embargo los bebés menores de dos años tienen una memoria bastante más limitada incluso para eventos emocionales por las razones expuestas arriba. Entonces a partir de los dos años los niños suelen mostrar una buena memoria a largo plazo para eventos cargados emocionalmente y también traumáticos, y esto está muy relacionado con el inicio del aprendizaje del lenguaje.
Estos hallazgos tienen implicancia también en áreas de la psicología y en el estudio de las emociones para poder evaluar el posible impacto de los eventos negativos intrafamiliares y en función a la edad del niño.
Espero este articulo le haya sido de utilidad.
Rubin, D.C (2000). Memory, 8, 265-269
Tustin, K. y Hayne, H. (2010). Developmental Psychology, 46, 1049-1061
Rovee-Collier, C. (1989). Memory: Interdisciplinary Approaches (pp. 151-180). Nueva York: Springer
Lavenex, P. y Lavenex, P.B. (2013). Behavioural Brain Research, 254, 8-21.
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Cordialmente,
Efrain Freyre MD. Psic. MSc.
Médico-Psicoterapeuta
CEO y Fundador de Atulado