Por Enrique Perez, Psicólogo del Centro Psicológico Atulado
Para muchas personas el tema de la normalidad y la anormalidad es un tema muy recurrente que pareciera estar más que sobre entendido, sin embargo, para otras – cuando hablan de esto, en referencia al comportamiento humano – pueden terminar tan preocupados como confundidos. Dicho esto ¿Qué es normalidad? Y ¿Qué es la Anormalidad?
Primero que nada, vale resaltar que no es lo mismo hablar de comportamiento a-normal en una persona que de comportamiento a-normal en una maquina así como tampoco es precisamente acertado dar por sentado que lo normal es lo adecuado y lo anormal en lo inadecuado.
Segundo, vale aclarar que existen diferentes definiciones que intentan explicar el significado de normalidad, cada una desde la perspectiva de cada una de las diferentes ciencias que se han preocupado por estudiarla; sin embargo, son las personas, quienes la conceptualizan desde sus propias creencias, valores, cultura, etc. a fin de que encontrar cierto “orden”
Dicho esto, lo más conveniente sería tomar en cuenta, lo que puede significar ser normal o anormal como preocupación humana ¿Cuál es la consecuencia de ser normal o ser anormal?
Bien, por una lado tenemos el concepto de “normalidad” que aplicado al estudio de la conducta humana, puede resumirse como un patrón de pensamientos y conductas esperables y comprensibles por el grupo dominante; es decir, culturalmente pre establecidas y “claramente” definidas; mientras que lo “anormal”, definirse como lo contrario.
Y por el otro, la preocupación, la cual incluye varios tipos de juicios y creencias acerca del supuesto problema, los cuales pueden dividirse principalmente en la preocupación por ser juzgado, enfrentarse a un mundo creado para gente “normal” y la sensación de frustración por no encontrar el Statu Quo que uno cree necesita y debería tener si fuera “normal”.
En cuanto a la preocupación por ser juzgado, es una situación inevitable, hay que te tomarla como parte del plan y dar por hecho que vas a estar expuesto a aprobaciones, comparaciones, críticas – de las buenas y de las malas – sugerencias, desaprobaciones, preguntas, etc.
En lo referente a enfrentarte a un mundo creado para gente “normal”, eso es algo a lo buena parte de la población en este planeta a estado de alguna manera expuesta, sino pregúntale a un zurdo cómo ha hecho para vivir en un mundo creado para diestros o piensa en el inmigrante que vive en un país muy diferente al de donde se crio. Si pensabas que por ser “extraño” estabas condenado y que nadie te iba a entender, tranquilo, no estás solo.
Y con relación a eso de sentirse frustrado por no encontrar el statu quo que crees que necesitas y deberías de tener si fueras un poco más “normal” la realidad es que la tranquilidad absoluta no existe y ocasionalmente experimentarás momentos donde sentirás que algo no encaja y tendrás que aceptar la incertidumbre de no saber qué pasará ni qué hacer. Ser “normal” no te liberará de esta situación.
Finalmente, considera que lo que es normal para ti, puede resultar anormal – no solo en Turkmenistán – sino que también, para personas cercanas a ti, quienes a pesar de compartir mucho en común contigo, tienen – cada uno – sus propios parámetros de “normalidad” razón por la cual, será imposible que cada uno de tus comportamientos sea considerado normal por cada persona a la que te expongas; y eso sin importar cuan “normal” te esfuerces por ser.
Así que recuerda, siempre existirán oportunidades donde alguien juzgue tu forma de pensar o de actuar como a-normal así como quizá tú también lo hiciste en algún momento. Por lo tanto, si lo que haces no resulta innecesariamente peligro para la vida, eres consecuente con tu forma de pensar y puedes responsabilizarte por las consecuencias de lo que haces; felicidades, puedes continuar siendo tú mismo.
Documento esclarecedor. Interesante, en gran manera. Gracias