Entrevista a Efrain Freyre, MD, Psic. MBA. Director General y Fundador de Atulado
¿Cuál es la definición de una manipulación psicológica dentro de la relación de pareja?
Creo poder explicarlo de esta manera, dentro de nuestra estructura psicológica interna, todos nosotros tenemos a un niño interior, que se le conoce como nuestro “Yo Niño”, y el cual nos ayuda a disfrutar, a crear cosas nuevas, a enamorarnos y a fantasear con todo lo que deseamos, por otro lado, a veces también a ese mismo niño interior le gusta jugar, ser algo egocéntrico y manipular, ya que no está dispuesto a compartir las cosas que posee, y de allí que al desear algo con ímpetu es que podemos manipular a otros para obtener nuestro objetivo. Por lo tanto, toda manipulación proviene de nuestro Yo Niño, por lo tanto es un juego psicológico y también podemos decir que es una herramienta psicológica, algo inmadura por cierto, que la tenemos para lograr lo que queremos, sin pensar muchas veces sus consecuencias. Esto se observa mucho en relaciones tanto de pareja como familiares y también en algunas relaciones interpersonales y laborales.
¿Qué tipo de manipulaciones pueden existir en relaciones familiares y de pareja?
En mi experiencia en consulta, la manipulación que más comúnmente he observado y que genera mayor cantidad de conflictos son los “juegos psicológicos” y “las luchas de poder”, por ejemplo, un juego psicológico muy común en la pareja que se le conoce como “alboroto” y donde ambos tienen como costumbre las discusiones acaloradas y hasta los insultos o golpes, para luego permitirse una “dulce” reconciliación y luego todo vuelve a la normalidad, otro juego psicológico frecuente que también se observa es el llamado “rapo” que consiste en que uno de los dos disfruta de causar celos al otro, en la forma de vestirse o relacionarse da a conocer su juego para luego generar una fuerte discusión y terminar en una acusación de celos. En relación a las luchas de poder, estas se ven mucho en las relaciones de pareja y en mi experiencia ocurren también incluso durante las relaciones sexuales, y en las relaciones familiares se observan también con mucha frecuencia, un ejemplo reciente que tuve con un hijo estudiante de una familia acomodada, quien decide abandonar su carrera justo cuando sus padres se separaron, lo que logró finalmente es que ellos acudan a terapia a pesar de que ya no se veían por la preocupación que tenían por su hijo.
¿Por qué las personas caen en la práctica de manipulación?
Como anteriormente he podido explicar una manipulación es un juego psicológico y los juegos psicológicos provienen de nuestro Yo Niño interior, el problema está cuando una persona adulta cae constantemente en estos juegos de manipulación, lo que podría significar psicológicamente es que no ha llenado un vacío de reconocimiento desde la infancia, otras veces en las parejas se hace para evitar la intimidad y preferir relacionarse sentimentalmente con otros a través de estos juegos de manipulación y también he observado que se practica como una forma de estructuración del tiempo, es decir que la persona desde que crece, se acostumbra a manipular para conseguir sus objetivos, una última razón podría ser como una forma de protegerse ante un sentimiento más fuerte y dañino, que nos genera temor mostrarlo.
¿Cuál es la diferencia entre la manipulación consciente e inconsciente?
Al respecto, debo decir que generalmente las manipulaciones son más bien preconscientes, es decir que al provenir de nuestro Yo Niño interior y al ser conductas inmaduras a veces nos pueden llegar a dominar y sin querer la persona puede caer en la práctica continua de manipulación, pero a la vez y si en ese preciso momento la persona logra conectar con su lado más maduro, llamado su “ Yo Adulto”, el cual está lleno de información y de experiencias, puede salir de ese estado de manipulación y hasta revertir la situación. Esto precisamente es lo que yo trabajo en la consulta, el aprender a conectarse con su lado Adulto, precisamente cuando su Yo niño está queriendo entrometerse. Por otro lado, si la manipulación la practicamos de forma consciente, habría que pensar que proviene de nuestro Yo Adulto y aquí estaríamos frente a un caso un poco más complejo como los que vemos todos los días en el noticiero y que también he tenido que atender.
¿Cómo se puede saber si te están manipulando?
Muy buena pregunta, creo que para responderla debemos imaginarnos como hace un niño pequeño de 5 años para obtener algo, el niño nos puede pedir con mucha insistencia y hacernos sentir su premura por obtenerlo, nos puede rogar y suplicar reiteradamente, también se puede poner a llorar, se puede hacer el enfermo y hasta a veces enfermarse de verdad, otras veces inclusive nos podría amenazar si no le damos lo que quiere. Entonces pensemos cuando fue la última vez que en una relación adulta nos sentimos así o vimos algo de esto?
¿Cómo no caer en el juego y evitar que te manipulen?
Bueno, esto mismo es lo que les digo a mis pacientes, recordemos que para jugar necesitamos a más de uno, entonces si simplemente no queremos jugar, nos salimos del juego. Por otro lado, la persona que acostumbra manipular intentará enviarnos una “carnada” para seguir jugando y manipular, puede ser nuestra pareja o un familiar nuestro, la cual al ver que nosotros ya no queremos ser manipulados y salirnos de su juego, se podrá sentir indispuesta y un tanto confusa, a pesar de ello es importante dejar claro nuestro punto de vista y de que no nos gusta sentirnos manipulados. Lo recomendable es activar su Yo Adulto y para eso una conversación sincera y directa, mirándole a los ojos siempre será fructífera.
¿Cómo las manipulaciones afectan la vida en pareja?
En una relación de pareja se intercambian muchos mensajes y se dan a conocer también emociones intensas, lo cual es positivo ya que contribuye a que cada uno madure en su rol de pareja, el problema está cuando la relación se fundamenta en un juego de manipulación y cuando parte del tiempo en que están juntos se emplea para ejercer luchas de poder y hacer juegos psicológicos, ya sea para obtener beneficios de la otra persona o para cubrir necesidades afectivas no satisfechas, esto a la larga generan resentimientos y conflictos que si no son resueltos como adultos, serán las causas de posibles separaciones, infidelidades y tormentos familiares. Es importante por ello que en estas situaciones sea nuestro Yo Adulto quien predomine y ejerza el control de la situación.
- Efrain Freyre
- Médico-Psicoterapeuta
- Director General y Fundador de Atulado
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