Temor y preocupaciones por no llevar la mascarilla puesta
Desde el inicio de la pandemia y el anuncio del primer caso en el país una de las cosas que más se hizo énfasis es en la importancia del uso de la mascarilla para reducir el riesgo de contagio. Podemos recordar que al inicio hubo cierto rechazo y dificultad para acostumbrarse a usarla y eso obligó a las autoridades, medios de comunicación y comunidades de profesionales a realizar muchas campañas de comunicación e incluso a obligar en muchos casos el uso de doble mascarilla para poder ingresar a diferentes establecimientos, entre otras medidas.
Tanto a sido el esfuerzo comunicacional en nuestro país que hoy en día se ve en todos lados a personas que se colocan la mascarilla para salir a caminar, a correr, a sacar la basura, a pasear a su perro, a manejar su auto o montar su bicicleta. Lo más irónico es que, por otro lado, cuando uno va a un restaurante observa que allí precisamente casi nadie las usa por razones bastante lógicas.
Algo importante a destacar es que en los diferentes países donde se han realizado estudios de prevalencia de ansiedad, miedo y depresión relacionada al Covid-19, y más aún en países latinoamericanos como el nuestro, se han encontrado cifras muy grandes que llegan hasta un 80% de ansiedad, 40% de temor y hasta 70% de síntomas depresivos, según el país y el momento del estudio. Estas cifras nos hacen ver que indudablemente uno de los principales y más frecuente impacto de esta pandemia viene siendo el daño a nivel psicológico y emocional.
Si bien es cierto que ya se ha demostrado en más de una oportunidad que el virus del Covid-19 y otros virus respiratorios no se encuentran en el aire o en las paredes, suelo o los diferentes artículos que solemos agarrar, inclusive el dinero, por ello, el uso de la mascarilla para salir a caminar, hacer ejercicio, pasear a un perro o manejar el auto no tendría mayor sentido para la prevención y sería más bien explicado por un efecto llamado priming que significa la facilitación de una conducta irracional provocada por un estímulo suficientemente fuerte y constante, generado por la repetición de un mensaje y de manera asociativa.
Una de las consecuencias entonces de utilizar algo sin mayor juicio racional y hacerlo de manera automática, que por otro lado al estar relacionado a sentimientos y recuerdos negativos es que pueda ser un detonante continuo y crónico de ansiedad, preocupación, temor y también como consecuencia de cuadros depresivos sobre todo en personas que ya tenían una predisposición familiar y social para ello, aquellas de por sí ya eran ansiosas o con una menor adecuación para el control inhibitorio.
Por lo expuesto, la recomendación del uso de las mascarillas únicamente serviría para proteger del contagio cuando se encuentra en un ambiente cerrado y hay más de una persona allí. En los países más desarrollados esto lo vienen realizando así y por ello, en ambientes abiertos como: parques, la calle, la playa, lugares deportivos, el campo, entre otros, su uso sería prácticamente no preventivo y puede generar también conductas más bien aprensivas, de ansiedad y temor y contribuir a largo plazo a los problemas de salud mental en la población que serán más difíciles de erradicar.
Problemas de ansiedad por búsqueda constante del alcohol gel
Los cuadros de trastorno obsesivo compulsivos de por si no eran de los más frecuentes dentro del espectro de ansiedad en las distintas poblaciones estudiadas antes de la pandemia, sin embargo y desde que se inició la misma y se recomendó en muchos medios y autoridades la necesidad de usar alcohol como desinfectante de manos, lo que se ha observado también es un incremento de diferentes formas de manifestación de ansiedad y con cada vez más frecuencia de personas con conductas obsesivo-compulsivas y relacionadas al uso frecuente y en todo momento del alcohol gel o alcohol puro. Si bien es cierto que por su uso de manera frecuente lo que se ha reducido notoriamente es la prevalencia de cuadros diarreicos, sin embargo no se puede decir lo mismo con el virus del Covid-19, ya que a diferencia de las bacterias o virus que causan diarreas sus formas de contagio son principalmente fecales orales, en cambio para el Covid-19 su principal medio de contagio es a través de microgotas que se diseminan por via nasal y oral, y sobre todo cuando el paciente tiene síntomas como tos o estornudos que esparcen más estas partículas y a la vez cuando coincide que una persona está relativamente cerca a la otra y por un espacio de tiempo suficiente para generar el contagio, que también se habla de algunos minutos. Por ello, lo más apropiado es básicamente lavarse las manos como antes se ha hecho y el mantener un cierto distanciamiento social únicamente cuando estemos en ambientes cerrados o haya personas sin mascarilla, estas recomendaciones terminarían siendo más efectivas que usar alcohol gel para cada objeto que se agarra en el día a día y se reduciría el riesgo de estar adquiriendo pensamientos ansiosos y conductas obsesivo-compulsivas por lo mismo. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el mayor impacto negativo del uso continuo de alcohol gel además de dañar la capa lipídica de la piel y causar resequedad y otros problemas es que para muchas personas sería un detonante inconsciente y recuerdo de aspectos negativos, además de las conductas obsesivas-compulsivas mencionadas y por ello de una forma de perpetuar su ansiedad, temor y también de síntomas depresivos que se vienen viendo con cada vez más frecuencia en las distintas poblaciones y muchas veces por no aclararse debidamente algunas recomendaciones generales.
Ayuda psicológica para adaptarse a la nueva pandemia
El ir comprendiendo que la vacunación es la mejor manera de prevenir una complicación por la infección del Covid-19, además de que ya se viene demostrando en todo el mundo que las muertes y hospitalizaciones se han reducido notablemente en personas vacunadas y en los casos donde se ha generado la enfermedad en ellas, el cuadro presentado es muy parecido a un síndrome gripal y por ello mucho más leve en su mayoría, nos hace pensar que esta pandemia poco a poco se viene controlando y llegando posiblemente a su final.
Por otro lado, la posibilidad de que se pase de una pandemia a una endemia y por ello que el Covid-19 forme parte del grupo grande virus infecciosos que ya existían es muy alta, y esto nos debe hacer reflexionar en que se hace necesario el ir generando un proceso de adaptación con el objetivo de retomar una vida normal y con ciertos cuidados como la vacunación anual para ciertos grupos de riesgo por ejemplo, además de mejorar la alimentación y promover el ejercicio en todos los grupos, pero sin restar libertades y eso incluye el dejar de usar mascarillas en lugares abiertos y alcohol gel para cada cosa que se agarra, el poder acudir a todos los establecimientos con normalidad y el sentirse libres y seguros nuevamente.
El poder llegar a este punto de pre pandemia es muy importante para tener una vida sana a nivel mental y física, y por ello en algunos casos se recomienda realizar una evaluación psicológica y del estado emocional de la persona, ya sea adulta o niño y en otras el realizar una terapia psicológica que le ayude a recuperar la confianza y seguridad que se tenía antes.
Espero este artículo le haya sido de utilidad.
Si usted está interesado también en conocer más sobre nuestros servicios y como podemos ayudarte puede entrar a https://atuladosalud.com
Para conversaciones directas puede escribirme a: efrain.freyre@atuladosalud.com
Cordialmente,
Efrain Freyre MD. Psic. MSc.
Médico-Psicoterapeuta
Especialista en Comportamiento no Verbal
CEO y Fundador de Atulado
Referencias: https://doi.org/10.5377/entorno.vOi70.10373
https://www.minsa.gop.pe/newsletter/2021/edicion-72/nota4/index.html
https://doi.org/10.1590/SciELOPreprints.303