El objetivo de este articulo es explicar en que consiste una terapia familiar y así mismo describir las principales situaciones donde una terapia familiar se puede recomendar y donde incluso sería la manera más apropiada de resolver un problema psicológico que afecta a una persona o a su familia.
Algo importante a considerar también es que una terapia familiar se puede realizar tanto a nivel presencial como virtual y casi de la misma manera que se realiza una terapia individual, lo que quiere decir es que con un psicoterapeuta con experiencia en terapia de familia, es posible realizarla muchas veces a partir de un problema que trae un paciente a consulta y donde a través de las sesiones se termina dando cuenta que el poder incluir a la familia en el tratamiento podría dar incluso resultados más rápidos y adecuados.
Para poder entender mejor este proceso, daremos algunas definiciones sobre la terapia familiar.
¿Qué es una terapia familiar?
La terapia familiar es un trabajo terapéutico que se realiza con los principales integrantes de una familia o con todos y con el objetivo de resolver un problema o situación particular desde el punto de vista psicológico y que impacta en el comportamiento de cada uno de sus individuos, considerando a la familia como un sistema, y tomando también en cuenta que una familia puede tener múltiples formas o integrantes que habitan en un mismo hogar. En una terapia familiar se busca resolver el problema que puede estar afectando a cualquiera de los integrantes, a más de uno, cuando la situación abarca a los padres, cuando los hijos tienen una afectación, cuando no se sabe como manejar un problema o un diagnóstico en alguno de los integrantes, en casos de separación o divorcio, entre otros casos.
La escuela de psicoterapia dedicada a resolver problemas que afectan de una u otra manera a toda la familia es la Terapia Sistémica de Familia y corresponde a una formación terapéutica como cualquier otra, sin embargo tiene una particularidad importante, de que al ver a la familia como un sistema busca llegar a la mejor armonía posible en función a corregir aspectos que afectan al mismo y no específicamente a un individuo en particular, es por ello que muchas veces en una terapia familiar se pueden generar acuerdos, cambios o inducir comportamientos que logren que la familia funcione mejor incluso sin cambiar aspectos individuales y que más bien se podrán trabajar de otra forma.
Para dar unos ejemplos relativamente comunes y donde una terapia familiar podría dar resultados inclusive más rápidos y duraderos es cuando un muchacho viene a consulta porque no tiene claro que carrera seguir, tiene constantes conflictos con sus padres, consume algún tipo de droga y puede tener problemas de ansiedad; así mismo otros casos donde en una familia, uno de los hijos acaba de ser diagnosticado de espectro autista, tienen problemas de aprendizaje y su madre tiene muchas dificultades para conseguir que siga órdenes o cumpla con sus cosas. Si bien es cierto, muchas veces el problema mayor lo puede tener un integrante de la familia, en este caso un hijo; sin embargo, considerando que la familia es un sistema y donde cada integrante realmente interacciona o reacciona en función a lo que recibe del mismo sistema, puede ser más efectivo hacer una terapia familiar para poder buscar formas efectivas de resolver cualquier tipo de conflicto entre sus integrantes.
Algunas veces puede suceder también que los padres consideran que únicamente es el hijo(a) quien tiene el problema o que el mismo(a) reciba la terapia sin que ellos intervengan y donde ellos siguen dando el mismo mensaje o forma de interacción, por ello los resultados pueden ser menos notorios o incluso improductivos. En cambio, al ver el problema no en un único individuo sino en el sistema familiar y al proponer una terapia familiar como mejor alternativa, muchas veces termina resolviendo el problema de manera más rápida y duradera.
¿Qué ventajas ofrece realizar una terapia familiar?
1. Puede resolver el problema individual de manera más rápida y duradera.
2. Se busca trabajar el problema viéndolo como un sistema y no sólo individual.
3. El proceso terapéutico es similar a la terapia individual.
4. También se puede realizar de manera presencial o virtual inclusive.
5. Para algunos casos, puede ser más efectivo que una terapia individual.
¿Cuánto suelen durar una terapia familiar?
En la mayor parte de los casos, una terapia familiar inicia con una terapia individual, sólo que en el transcurrir de las sesiones se va observando que gran parte del problema está relacionado a la familia o también que es producto de la interacción entre las partes.
Cuando esto sucede, y si es que el psicoterapeuta tiene experiencia y formación en terapia sistémica familiar puede plantearle a su paciente el poder juntar a toda la familia y ver el problema no desde lo individual, sino más bien como un sistema.
Una de las mayores limitaciones que puede tener plantear una terapia familiar es que los otros integrantes de la familia no estén disponibles, algunos no quieran acudir a la terapia o que por ejemplo los padres estén separados. Sin embargo, el que no sólo el paciente venga a la terapia, sino que pueda acudir con su familiar, hermano, alguno de los padres o cuidadores ya es suficiente para poder iniciar una terapia familiar. El poder recibir información de cada integrante de la familia y el contrastarlo con el problema que se quiera resolver; así mismo, el generar preguntas reflexivas en relación al asunto e involucrar a los mismos integrantes como responsables de que las cosas vayan mejorando, la mayoría de veces termina resolviendo muchas cosas que de manera únicamente individual podrían tardar mucho más.
El hablar entonces de tiempos de duración para una terapia familiar es muy relativo ya que tiene que ver con el problema de fondo, con el tipo de sistema familiar y de sus integrantes, con el grado de compromiso de los mismos, etc. Sin embargo, sí se puede decir que una terapia familiar muchas veces puede ser más efectiva y duradera en resolver algún aspecto de un integrante de la familia y por ello el poder plantearla como parte de la psicoterapia acortaría los tiempos, además de llegar a resolver el problema desde un enfoque sistémico.
Espero este artículo le haya sido de utilidad.
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Cordialmente,
Efrain Freyre MD. Psic. MSc.
Médico-Psicoterapeuta
Neuropsicólogo
Especialista en Comportamiento no Verbal
Director General de Atulado