La incidencia del espectro del autismo en el sexo masculino es mayor que en el femenino y guardan un relación de 4 a 1. En caso de que el coeficiente intelectual (CI) sea por debajo del promedio, su relación es similar, mientras que en casos de un CI más alto, en varones es bastante más frecuente. Las características clásicas del autismo en niños lucen más floridas, en cambio en niñas son más sutiles y pueden pasar desapercibidas.

Junto a la condición del espectro de autismo son prevalentes otras condiciones como : Trastorno de déficit de atención con/sin hiperactividad, Trastorno Obsesivo Compulsivo, Dislexia, Epilepsia, Trastornos de la Personalidad Esquizotípica/Esquizoide, Esquizofrenia, entre otros.

Desde una edad temprana (6 meses o antes ) ya se puede ver una dificultad para el contacto visual con sus padres y en algunos casos se observa un retraso en la aparición del lenguaje (más allá de los 2 años), una falta de conexión no verbal y poca sonrisa y algo llamativo es la pobre atención compartida cuando interactúa.

También se puede observar un crecimiento del perímetro de la cabeza por encima del promedio y en unos casos el niño comienza a hablar más precozmente y en otros puede deja de hablar como un aparente retroceso en su desarrollo. El tener un CI normal o alto, un estado emocional positivo y no tener retraso en el lenguaje son factores de buen pronóstico en autismo.

Existen casos de personas con autismo que han superado su condición a través de una ayuda profesional especializada.